A partir de 1808 se empezó a difundir en los estados esclavistas de los EEUU la idea de que las personas negras no eran seres humanos, sino animales. Buena parte de esta idea venía paradójicamente de que los negros no eran capaces de leer ni escribir, o que no tenían las nociones mínimas algebraicas: sumas o restas. Y digo que es paradójico, porque estaba prohibido impartir la menor educación a los esclavos. Desgraciadamente, alentados por la radicalización que supuso el crecimiento de los movimientos abolicionistas, esto llevó, como comenté en el post anterior, a un crecimiento de la violencia contra los esclavos de una manera realmente terrible.
Paradojas
La segunda paradoja es que a algunos esclavos se les permitía comprar su libertad, o se les entregaba la manumisión al cumplir una avanzada edad (lo que les dejaba en la precaria situación de tener que valerse por sí mismos) o al fallecer su dueño, si este lo había dejado en el testamento y los herederos decidían respetarlo. Estos esclavos liberados se ofrecían a las plantaciones para continuar trabajando por un salario, y vivían en sus inmediaciones.
Pero la paradoja más peculiar, a mi parecer, y la que marca definitivamente el nacimiento del Góspel es que los esclavistas debatieron, y finalmente aprobaron, la conveniencia de dar instrucción religiosa a sus esclavos... a pesar de su convicción de que no eran más que animales. Esta horrible contradicción permitió que inicialmente los esclavos acompañaran a sus amos a la iglesia. Posteriormente, incluso, se les permitió organizarse en sus propias comunidades nombrando a uno de ellos como predicador, y manteniendo sus celebraciones, a las que acudían esclavos de diferentes plantaciones. Esto no solo significó el origen de las canciones de los esclavos ("plantation songs"), sino que es el inicio de un cuerpo de conocimiento religioso y musical que, a pesar de las variaciones geográficas, mantuvo una sorprendente homogeneidad desde mediados del siglo XVII hasta la liberación de la esclavitud. |
Comentarios
Publicar un comentario