El Moisés negro

Si, si, ya lo sé. Me estoy enrollando mucho con la esclavitud de los negros en los EEUU. Pero es que considero que es fundamental asimilar bien lo que fue la terrible vida de estas personas, para entender el logro increíble de crear tantas y tan variadas piezas musicales como sustento para poder sobrellevar las penalidades que debieron padecer, y cómo se aferraron a ellas en su búsqueda de libertad física y espiritual.

Prometo que ya voy terminando. Pero si hemos hablado del Ferrocarril Subterráneo, no podemos dejar de hacerlo de una de sus conductoras más relevantes. Probablemente la más importante de todos: Harriet Tubman.

Harriet Tubman nació esclava como Amarinta (Minty) Rossen la plantación de la familia Brodess en el estado de Maryland aproximadamente en el año 1822. Desde muy niña comenzó a trabajar en actividades sencillas, pero muy temprano la unieron a las pesadas tareas agrícolas, pues era una chica muy resistente.

Siendo aún una niña, en una ocasión en que la enviaron al pueblo, se negó a ayudar a unos blancos que habían capturado a un esclavo huido. Uno de los captores lanzó al esclavo una pesa de hierro con la mala suerte de que le golpeó y le rompió el cráneo a Minty, quien estuvo desvanecida durante muchos días. Durante el resto de su vida, sufrió fuertes dolores de cabeza y crisis epilépticas, en las que caía al suelo sin conocimiento y sufría convulsiones. Al despertar, afirmaba que Dios le hacía revelaciones...

En 1844 se casó con un hombre negro libre llamado John Tubman, cambiando su nombre a Harriet Tubman para siempre. A pesar de la libertad del padre, si Harriet hubiera tenido hijos, habrían sido también esclavos, por heredar la condición de su madre.

En 1849 Brodess vendió a 2 de las hermanas de Harriet. Harriet rezó pidiendo al Señor que cambiara el corazón de su amo. Pero que si eso no fuera posible, que lo matara. Una semana después, Brodess falleció. Su viuda, que no sabía administrar la propiedad, comenzó a vender esclavos para obtener liquidez. Fue cuando Harriet decidió fugarse, convencida de que sus únicas opciones eran la libertad o la muerte.

Harriet se fugó poco después dejando como único aviso a su familia "I'm bound for the promised land", "mi destino es la tierra prometida. Llegó a Pensilvania después de un viaje de 145 kms. a pie, sola, escapando de los cazadores de esclavos fugados. Pero, cuando alcanzó la libertad se dio cuenta de que era libre, pero estaba sola por lo que, contra toda lógica, decidió volver para ayudar a escapar a sus padres, su marido y sus hermanos.

Harriet Tubman realizó al menos 19 viajes en los que rescató o ayudó a  escapar a más de 300 esclavos. En varias ocasiones, mientras eran perseguidos en su huida, Harriet sufrió uno de sus ataques epilépticos. Y con frecuencia, al despertar, decidió cambiar de ruta porque Jesucristo le había indicado que el camino que seguían no era seguro. Jamás fue capturada, ni perdió nunca a uno solo de los esclavos que viajaban con ella.

Los esclavistas nunca sospecharon que esta pequeña y enferma mujer podía ser la encarnación del Moisés negro, el gran liberador de esclavos, a quien perseguían con furia tratando de encontrar al culpable de las numerosas fugas que se producían en su región.

Al declararse la guerra de secesión Harriet Tubman sirvió como exploradora para el ejército federal, y organizó al menos una expedición en el rio Combahee, en la que consiguió liberar a cientos de esclavos, muchas familias enteras, en una sola operación.

Después de la guerra, con los bienes obtenidos por donaciones, y tras conseguir que el gobierno de los EEUU le pagara su sueldo como excombatiente, creó un hogar de acogida para antiguos esclavos, y también luchó por el derecho de mujeres y negros al voto.

La vida de esta portentosa mujer se apagó el 10 de marzo de 1913, rodeada por su segundo marido, su hija adoptiva, y numerosos amigos y aquellos a quienes no solo ayudó a liberarse de la esclavitud, sino que también les ayudó a encontrar un trabajo, una dignidad y una familia.

Los estudiantes de secundaria de los EEUU estudian su vida entre las de quienes forjaron su nación y los grandes líderes que contribuyeron a su desarrollo. Conocer a esta mujer también nos haría un gran bien a nosotros, porque Harriet Tubman es, sin duda, un gran personaje, cuya huella ha cambiado la vida de miles de personas y, con ellas, la historia del mundo.

 

Si quieres conocer algo más sobre esta gran mujer, puedes buscar innumerable información que hay sobre ella en internet. Pero yo te recomiendo 2 fuentes:

Como anécdota, te cuento que desde hace años, la Reserva federal de los EEUU está estudiando la posibilidad de incluir en circulación un billete de 20 dólares con la imagen de esta gran mujer, después de que, en una consulta pública por todos los EEUU fuese elegida como la mujer más importante en la historia del país, por delante de Eleanor Roosevelt, Rosa Parks, Amelia Earhart, Susan B. Anthony, Helen Keller, Pearl S. Buck, Jacqueline Kennedy, Hedy Lamarr, Pocahontas, Sacajawea o Barbara McClintock, entre muchas otras candidatas.

Comentarios